En Estudio Oromí entendemos la arquitectura como una práctica que organiza ideas, espacios y tiempos, pero también emociones, hábitos y formas de habitar. Cada encargo implica interpretar una intención y traducirla en una obra concreta, construible y coherente.
Trabajamos de forma personalizada, con atención al detalle y al proceso, acompañando al cliente desde los primeros bocetos hasta la obra terminada. Lo que ofrecemos no es solo un proyecto bien resuelto, sino un modo de pensar y llevar adelante cada etapa con criterio, sensibilidad y compromiso.
Nuestra práctica combina diseño, gestión y obra. Esto nos permite intervenir de forma integral, desde el anteproyecto hasta la ejecución, manteniendo la coherencia entre lo proyectado y lo construido. Cada decisión que tomamos —desde el dibujo de un plano hasta la coordinación de un gremio en obra— busca sostener la calidad técnica y arquitectónica del proceso.
El estudio está dirigido por el arquitecto Federico Oromí, egresado de la Universidad de Palermo. Comenzó su carrera trabajando junto a Eugenio Aguirre en diseño de iluminación, participando en el desarrollo de artefactos y en la estandarización de procesos para su producción. Entre 2011 y 2017 formó parte del estudio de Ricardo Pereyra Iraola, donde lideró proyectos de vivienda y hotelería. Desde 2017 dirige Estudio Oromí, donde desarrolla obras residenciales y comerciales bajo un modelo de trabajo integral, que combina diseño personalizado, precisión técnica y una gestión cercana del proceso.